jueves, 23 de febrero de 2012

El proceso amoroso en el petrarquismo

Para el petrarquismo el amor es un sentimiento que se define como un deseo de belleza (influencia del platonismo, ya que para ellos a través del amor y de la contemplación de la belleza se alcanza a Dios), pues belleza de la dama es un reflejo de la belleza y de la armonía divinas. El sentimiento amoroso nace como consecuencia de un extraño fluido que parte de los ojos de la amada y se adueña del poeta, por eso los ojos de la amada son tan importantes el la poesía del Renacimiento.
El amor es un sentimiento contradictorio, y la luz del amor que transmiten los ojos de la amada tan pronto es fuego como hielo, tan pronto cura como hiere, tan pronto da vida como da muerte. Para el poeta del Renacimiento el amor es un sufrimiento gozoso contra el que no puede luchar y del que queda prisionero. Este sufrimiento puede estar motivado por diferentes causas:
  • El rechazo amoroso.
  • La muerte de la amada, que lleva al poeta a desear su propia muerte para poder reunirse con ella.
  • El engaño de la amada o del amor, engaño muchas veces producido por la imaginación, los sueños o los sentidos.
Para sobrellevar este sentimiento amoroso el enamorado rehúye de todos y solo encuentra compresión en una naturaleza idealizada (locus amoenus) que le servirá de confidente.
Para reflejar este proceso amoroso en sus poemas el poeta utilizará una serie de recursos como son la exaltación de la belleza de la mujer a través del uso de metáforas (cabellos-oro, sol; tez-rosa, azucena; ojos-astros, son siempre claros y luminosos; labios-clavel, coral; dientes- perlas; cuello-cisne; etc.); el uso de oxímoros y paradojas, como hielo abrasador, dulce llama, guerra que da paz…; la aparición de quejas y reproches; o el uso de la mitología clásica, tanto recreando capítulos concretos como identificando a la amada con una diosa o con una semidiosa (uso del término ninfa para referirse a la amada).